Día #5: Évora - Arraiolos - Alrededores megaliticos

Segunda jornada en Évora. Hoy lunes, nos hemos acercado a la Universidad. Los que nos seguís hace tiempo, sabréis que además de los mercados, siempre nos gusta visitar las universidades de aquellas ciudades a las que vamos en nuestros viajes. La UE (Universidad de Évora) es la segunda más antigua e importante de Portugal tras la de Coimbra, y no es para menos. Nada más atravesar la puerta de entrada un claustro de dos alturas con una fuente en medio, te da la bienvenida.

Está ubicada en lo que era el Colegio del Espíritu Santo. No había mucho meneo de estudiantes, ya que la mayor parte de los exámenes ya se han celebrado y andan ahora con los de repesca.

La visita nos ha permitido disfrutar de toda la azulejeria que decora con diferentes motivos, según las materias a impartir, cada una de las aulas que rodean el patio o claustro central.

Camino de la biblioteca, está lo que llaman los azulejos del octogono, el centro del mundo.

La biblioteca (qué tiempos aquellos, cuando no sabíamos lo que eran los portátiles!!!), destaca por su colorido techo con frescos repletos de ángeles.

Tras la visita, hemos aprovechado para comer junto a profesores y alumnos en su cafetería. Menú sencillo pero rico y en un ambiente académico.

A la salida, hemos pasado por el palacio sede de la Fundación Eugenio de Almeida, antigua sede de la Inquisición. Vaya lugar! No tenía desperdicio, y eso que solo hemos podido ver sus patios y edificios desde fuera, pero solo con eso ha merecido la pena. Y, cómo no, no nos hemos podido resistir a tomarnos un pingado en la terracita de su cafetería.

Tras el pequeño descanso, queríamos entrar en la biblioteca pública, que ayer estaba cerrada, para ver las dos salas de lectura, que acogen un gran número de incunables.

Recordaréis que ayer domingo visitamos el Palacio de Cadaval y la Iglesia de los Loios. Sin embargo aún nos faltaba una parte importante de este conjunto y que hoy está ocupada por una Pousada. Así que para dentro..

El calor sigue siendo sofocante, como estos días atrás, así que toca ir de retirada a echar una siesta. Pero antes, queríamos ver más restos romanos. Pasan desapercibidos para casi todo el mundo porque no están anunciados y porque se encuentran dentro del Ayuntamiento.

Aparecieron cuando hace años quisieron hacer obra en las dependencias municipales para construir un bar para los funcionarios que allí trabajan. No son nada del otro mundo, pero no deja de ser algo curioso e histórico.

Y ahora si: a por la merecida siesta.

Antes de que se nos hiciera muy tarde, hemos cogido el coche camino de Arraiolos, publecito con su castillo en ruinas en lo alto y con sus famosos tapetes o alfombras por todos los sitios.

Esperábamos sin embargo algo más de vida, pero esta zona de Portugal es así, con un toque dejado, pobruno, y con sensación de estar aún despertando de un laaaaargo letargo!

Para el final del día hemos dejado la visita a otros restos megaliticos, y es que la zona de Évora está repleta de ellos. Sobre todos destacan dos. El primero en visitar ha sido el conjunto de más de 95 menhires de distintos tamaños colocados en formación según las estrellas y los planetas. Se le conoce con el  nombre de Cromlech dos Almendres y según los entendidos deja al famoso conjunto de Stonehenge a la altura del betún.

El entorno era precioso, campos de alcornoques con diferentes reses pastando, el sol empezando a ponerse...

De aquí nos hemos saltado la visita a un único menhir, ya  que el otro día visitamos el mejor, para acercarnos a ver algo curioso para nosotros, al menos. Se trata del Anta Grande do Zambujeiro, un monumento funerario, probablemente el más alto del mundo, con grandes estelas de granito que alcanzan más de 6 metros de 1  km. hasta el lugar, sin gente alrededor ha sido también uña delicia.

Ya de vuelta en Évora, parada y fonda en la tasca de la entrada a la muralla, siempre abarrotada de gente, para degustar alguna especialidades locales junto a la ya inseparable media de Sagres!!!

Seguiremos informando..