lunes, 25 de junio de 2018

Día #11: Vila Nova de Milfontes - Praia do Almograve

Día duro el de hoy, hay que reconocerlo. Levantarse con la única intención de ir a la playa. Lo más difícil ha sido decidir a qué playa ir. Pero como eso lo traíamos ya preparado de casa, pues aún más fácil.
Desde la Herdade, con los pavos reales paseándose por el jardín mientras desayunábamos...
...en menos de 15’ hemos llegado a Vila Nova de Milfontes. Es el pueblo más grande y quizás por ello, también el más turístico de esta Freiguesia. Pero vamos, que grande, lo que se dice grande no es que sea.

Tiene la particularidad de que el río Mira, el que dicen es el río más limpio de Europa, desemboca en el océano a su paso por aquí. Y eso hace que se formen varios arenales. Algunos de ellos fluviales, otros protegidos bajo el fuerte o Castillo del pueblo, otros con piedras en vez de arena, zonas nudistas y hasta una pequeña calita donde hace un tiempo encayó un barco. Cómo veis las hay para todos los gustos.







Y aquí es donde hemos pasado la mañana, bajo el sol que hoy sí ha brillado desde primera hora. Además, las temperaturas están siendo muy agradables, sin llegar siquiera a los 30 grados. O sea, muy llevaderas. Ah! para que veáis que aquí también se traen el ‘loro’ a la playa (literal!)...

Para comer, algo ligero: ensalada de pulpo y unas gambitas.

Antes de dejar el pueblo, hemos atravesado el puente sobre el río para desviarnos a la playa de Fornas, tan solo para disfrutar de las vistas del pueblo desde el otro lado. El color azul tan intenso del embarcadero con el fuerte al fondo, digno de una postal (o de la contraportada de una guía de viaje, verdad Azu?)

De nuevo en la carretera (¿Miguel Rios no cantaba algo parecido?), en busca de otra playa para pasar lo que quedaba de tarde. En esta ocasión, nada de playas urbanas, sino una rodeada de pequeños acantilados con dunas y otra vegetación, rocas sobre el agua, y una paz y tranquilidad en el ambiente que para nosotros ha sido reparador. De momento, nuestro spot playero preferido, Almograve.






Pero el sol se iba escondiendo y había que cenar algo. Tenemos una recomendación para acercarnos a una tasca en una aldea cercana. Por aquí, y tal como lo hemos organizado todo está cerca, a menos de 15’ de coche. Y conducir por estas carreteras, entre campos sostenibles de fresas, frambuesas, plantas ornamentales (ayer nos enteramos que desde hace años en esta zona hay plantaciones e invernaderos con las plantas que luego venden en el Lidl, Ikea, Tesco...)... es un verdadero placer.
Peeeeero hoy domingo noche, local cerrado. Así que nos hemos conformado con una sencilla pero sabrosa sopa de tomate alentejana, una especie de gazpacho, pero sin batir; y una bifana de cerdo (ese animalito del que tanto estamos oyendo habla, pero podéis creernos que aún no hemos visto!!!)


Seguiremos informando.

3 comentarios: