domingo, 24 de junio de 2018

Día #10: Odeceixe - Azenhas do Mar - Praia do Carvanhal - Zambujeira do Mar

Estamos alojados dentro del P.N. Del Sudoeste y Costa Vicentina, rodeados de bosque, en la Herdade da Estacada. Pequeño alojamiento con encanto, con un lago en vez de piscina, pavos reales... Mucho relax. 








El plan para estos días playeros va a ser muy sencillo: playa, comer, siesta, playa, cenar, puesta de sol... todo ello siempre que el sol quiera salir. Y es que hoy el día, en el interior estaba despejado, pero a medida que nos acercábamos a la costa, la niebla del mar se iba echando encima y, por momentos, la visibilidad era casi nula.





No obstante, nada nos ha impedido bajar a los arenales a dar un paseo y mojarnos los pies con el agua del frío Atlantico. La playa de Odexeixe forma junto a la desembocadura del rio Seixe un arenal muy bonito. Como casi todos en esta zona, delimitado por acantilados. 









Muy cerca, en el puertecito pesquero de Azenhas de Mar, un buen tiempo de espera para degustar algunas de sus especialidades. En nuestro caso, arroz de tamboril. Seguramente el mejor arroz caldoso con pescado (rape y langostinos) que hayamos probado nunca. Ni el cilantro se ha dejado sentir ante el sabor a mar del caldo y el arroz. Os presentamos el tamboril al final de la ‘sentada’. 

Antes, habíamos bajado hasta el mar para ver qué entienden por aquí de lo que es un puertito. El entorno era muy pero que muy chulo. 




El mar, rodeado de peñascos en los que, oh sorpresa! anidan las cigüeñas!!! Parece que uno solo las tiene asociadas a las iglesias, campanarios y otras ubicaciones más terrestres. Pero ¿junto al mar? Sorprendente. 

Algunos pescadores retornaban a puerto, no sabemos bien si de colocar las nasas o de pescar... 



Seguimos ruta por el litoral parando en algunas otras playas, como la Praia do Carvanhal. 



Hoy también tocaba siesta (había que bajar el arroz, si o si). Y el destino elegido es la playa del surf de estos lares, Zambujeira do Mar, bajo un escarpado acantilado que cae desde donde termina su calle principal con la iglesia en todo lo alto.








Es sábado,  ayer empezaron las vacaciones escolares y, aún así, hay poca gente y casi nada de turismo. Mejor para nosotros. 





Para acabar la jornada, puesta de sol desde el faro de Cabo Sardao. Además de su belleza natural, estos acantilados tienen la peculiaridad de ser los únicos donde se acumulan gran cantidad de nidos de cigüeñas, como hemos podido ver esta,aña a, aunque la altura de esta zona es muy superior e impresiona verlas allá en lo alto, como si nada.





















Con esto damos por terminado nuestro primer día de playa oficial, aunque es si, esperemos que mañana levante la niebla much antes..

Seguiremos informando. 

1 comentario:

  1. Hola chicos, guauuu vaya sitio!! Tenemos un paraíso aquí cerquita y no lo conocemos!!
    Tampoco hoy puedo leer vuestros comentarios.. Un misterio.. ya me contaréis sobre ese maravilloso lugar.
    Besitos

    ResponderEliminar