lunes, 2 de julio de 2018

Día #17: Lisboa III

Último día en Lisboa......... y último día de nuestra aventura. Todo llega a su fin, desgraciadamente.
El día ha amanecido despejado, buena noticia. Empezamos descendiendo desde el Rossio (con su teatro y su estación de tren).

En la Praça da Figueira, está el Hospital de Muñecas. La Baixa fue completamente destruida en el famoso terremoto. Una cuadrícula de calles van descendiendo hasta darse de bruces con el río Tajo. La principal, la peatonal Rua Augusta, está repleta de tiendas. En uno de los cruces, aparece el tan fotografiado Ascensor de Santa Justa.



Lo más bonito es el arco del triunfo que desemboca en la amplia Praça de Comercio.



Con motivo del Mundial de Rusia han instalado una fan zone para animar a la selección lusa, que esta tarde juega su partido de octavos contra Uruguay. Cristiano contra Luis Suarez y Cavani. Veremos que pasa...

Esta Plaza abierta al río te regala unas vistas muy chulas. La verdad es que todo Lisboa son vistas panorámicas. Da igual dónde estés y a donde mires, siempre hay una instantánea que destacar.


Al lado se encuentra la Praça do Municipio, es decir la plaza del ayuntamiento. Una coqueta y pequeña placita desde la que ascendemos a Chiado.


Ayer con la lluvia y el cansancio acumulado, no pudimos disfrutar de todos sus recovecos. Así que, aquí estamos de nuevo. El tranvía #28 pasando por delante de la Plaza Luis de Camoes...


Nos acercamos al Mirador de Santa Catarina, de nuevo, junto a un elevador que gestiona estas cuestas con maestría. Parece mentira que estas máquinas que atesoran una vida tan larga aún estén en funcionamiento!



En el mirador hemos disfrutado de nuestro habitual pingado.


De nuevo en la Baixa, el plan para hoy es disfrutar de las delicias de los chefs con estrella Michelín. Sí, así de chulos somos! Pero lo vamos a hacer de manera económica. ¿Cómo? Pues en el Mercado da Ribeira, donde desde hace unos años se han instalado aquí 6 locales de 6 renombrados chefs portugueses, todos ellos consagrados con su estrellita. Y donde todo el mundo puede degustar sus platos a precio de mercado!!! Este fue el gancho que la empresa que gestiona Time Out utilizó para ganar el concurso de ideas que revitalizara el olvidado mercado. Y a fe que lo han conseguido. Difícil encontrar mesa, colas para pedir... Y eso, que no todo es cocina de autor. Las opciones donde elegir son muy variadas. Este mercado es un must para todo aquel que visite Lisboa.









Pero vamos al apartado puramente gastronómico (que tanto nos demandáis en vuestros comentarios). Tras analizar las diversas propuestas de los chefs, nos hemos decantado por el 'Bacalhau “à lagareiro” com batata a murro e grelos salteados' de Alexandre Silva (del restaurante Bica do Sapato); y 'Leitão confitado a baixa temperatura com puré de batata doce e gomos de laranja' de Henrique sá Pessoa (del restaurante Alma). Todo ello regado con un Vinho verde y un blanco del Alentejo. Exquisito!!! No hay más comentarios que podamos hacer.




Y de postre, en cuanto hemos visto que Corello también tenía su lugar aquí, no lo hemos dudado, un pedacito de ese chocolate artesanal que no sé cuando podremos volver a degustar. Hoy nos hemos decantado por el de 75% de cacao con pimienta y flor de sal. Todo un acierto.

Tras el éxito con las elecciones culinarias del día, tranvía hasta Belem. Esta zona es muy bonita y aquí destaca el Monasterio de los Jerónimos. Nos gusta mucho, peor ya lo visitamos en su día, así que hoy lo hemos disfrutado por fuera.





Y lo mismo para el impresionante Monumento a los Descubridores y la Torre de Belem más al fondo (ni siquiera nos hemos acercado a sus pies a verla)




Desde esta zona, hemos emprendido caminata por toda la ribera. Hay que reconocer que el paseo es muy chulo y está cada vez mejor acondicionado. Pasamos por delante del Museo de la Electricidad, que se encuentra justo al lado del MAAT, este impresionante balcón al mar y que acoge el Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología. Bueno, en realidad el Museo de la Electricidad (antigua central termoeléctrica) forma parte del complejo del MAAT.



De color blanco y con forma de almeja, te permiten subir a su cúpula para seguir disfrutando de las vistas del Puente y del Río.






Nuestro objetivo no es volver andando hasta la Baixa, ni muchísmo menos.


 Este barrio que aquí se encuentra se llama Alcântara y es aquel lugar al que las madres no querían que sus hijos se acercaran ni por asomo! Mucho edificio en ruinas, pero en una zona en pleno proceso de reconversión y con muchas posibilidades.



Nos vamos a parar justo debajo del Puente para visitar el trendy LX Factory. Si alguna vez habéis visitado la zona de Zorrozaurre en Bilbao, con la antigua Fábrica de galletas Artiach, Pabellón 6, ZWAP, etc., este espacio denominado LX Factory (lo de LX son las siglas de Lisboa) pensábamos que era algo parecido.



Pero una vez dentro, esto es otro nivel. El entorno industrial es lo que más se le asemeja.

















Pero en toda su extensión, se han ido ubicando tiendas de jóvenes artistas, pequeños cafés, restaurantes de comida bio y orgánica (y también de los otros)...












....pero también sirve para acoger las oficinas y despachos de arquitectos, diseñadores, emprendedores (con zonas de coworking)... y todo entre edificios industriales con toque ruinoso y justo bajo el Puente del 25 de Abril.

Así que hemos echado la tarde. Estos sitios nos gustan mucho, hay turistas, pero otro tipo de turistas (ya me entendéis). Se respira un aire de tranquilidad que es lo que veníamos buscando. Un cafecito y una limonada para descansar.  El partido de Portugal está a punto de empezar...


....la gente se sienta frente a las pantallas y nosotros hemos buscado acomodo para cenar algo ligero en uno de sus cafés.



Desde aquí, vuelta al centro en tranvía, para acabar de nuevo ascendiendo desde Cais do Sodre hasta Chiado... (esta zona baja es la más canalla a día de hoy de Lisboa, con sus clubes y pubs. Nosotros hemos querido entrar a ver un antiguo prostíbulo reconvertido en bar-pub, pero que aún mantiene su atmósfera...). El color rosa del asfalto limita el lugar de una forma algo original.









...y descendiendo hasta la Baixa, contemplando las caras tristes de los portugueses tras haber sido apeados del Mundial.



Y para caras tristes las nuestras, tras darnos cuenta que con esto damos por cerrada esta nueva etapa viajera. Mañana domingo toca regresar a casa, Nos espera por delante un largo camino de vuelta. pero a buen seguro que iremos recopilando esos momentos que han hecho de este viaje, otra aventura inolvidable.

Gracias a todos por habernos seguido, hayáis contribuido con algún comentario o no. Siempre es un placer poder compartir con todo aquel que se acerca a leer este blog, nuestras andaduras por el mundo. Y ya lo sabes, si estás pensando en viajar hasta estas tierras portuguesas, a este Alentejo tan desconocido pero tan bonito y diverso, estamos aquí para contestar cualquier duda que te surja o darte las recomendaciones que necesites.

Obrigado y hasta la próxima.